viernes, 25 de julio de 2008

For Nana.


Hey Nana, ¿Cuántas hojas han caído desde la ultima vez que estuve aquí, hablándole a tus ausentes ojos? El viento consume y eleva rápidamente el humo que desprende el cigarrillo que acabo de encender para venir a hablarte una vez mas. ¿No te parece extraño en como el destino hace llegar a las personas menos indicada en el momento menos oportuno? Pareciera que el humo se transforma en mensaje y los convoca, con promesas de lunas y estrellas que están mas allá de lo que el deseo de nuestras manos puede alcanzar. Los cigarrillos no se ven iguales que en nuestros sueños. Se acaba de consumir mi primer cigarrillo, ya solo quedan dos, rebotando en el vacio de esa solitaria caja, acompañándose el uno al otro, en la espera de que alguien los saque de allí para encenderlos con el fuego de una esperanza, aunque se consuman rápido. Tú y yo nos parecemos tanto a esos cigarrillos. Pero sabes muy bien que no he venido a hablarte sobre cigarrillos y esperanzas, sabes muy bien a que he venido.

Hey Nana, ¿Por qué los domingos son tan grises? Me parece increíble como hace una semana llorabas por un año que deseaste no haber perdido recordándolo y deseándolo, y ahora planeamos los minutos de días que son invisibles en nuestros calendarios. Cuanto deseo que estés aquí, Nana. Este es mi lugar favorito, mi espacio desligado de ese caótico mundo. Me encanta ver la luna desde aquí, pero hoy esta nublado, es una lastima. ¿En donde estas puedes verla? Algún día espero poder traerte aquí, para hablar de todo lo que nunca hemos hablado y añorar todo lo que nunca hemos hecho. Aunque hablar contigo algunas veces fue un poco complicado. Siempre fuiste de pocas palabras, y aun desde que ya no estas aquí, tus mensajes pueden ser con un claro y seco “Si”, cada vez que te hago una pregunta, o un simple “Ok”, para darle firmeza a las dudas pasajeras. Aunque mayormente todo dependía de que color estuviera tu corazón ese día. ¿Qué quieres ocultar entre esa mirada firme y desdichada con la que a veces miras a los que sientes que te ahogan, pero solo merodean por tu espacio? Tu pecado favorito es la vanidad, eres Nana por encima de todo y por encima de todos. Poco te importara que sucediera en mi vida, o que pensara y sintiera sobre ciertas cosas, solo te importaba que te acompañara a estar sin nada y sin nadie, y que te ayudara a secar y detener esos ríos distorsionados en que se podían transformar tus lagrimas. Poco me importa eso a mí, la única cosa que importaba era que detuvieras esa desilusión que no te permitía mirar adelante y que continuaras con aquella promesa de seguir adelante, que realmente nunca prometiste, pero me gusta pensar que es así. Siento que en ti hay una parte de mí que debe contemplar el momento en que se abran tus inquietas alas.

Hey Nana, desde aquí puedo ver el mar, y se que tu también lo puedes ver desde aquella fortaleza en donde te encuentras. Desde aquí puedo ver a alguien caminando de un lado a otro, en el mismo estrecho pasillo, como si esperara algo que sabe muy bien que no va a ocurrir. Habiendo tantas escaleras y otros pasillos que explorar. ¿Te ha pasado lo mismo? Yo vivo recorriendo este pequeño y solitario espacio, esperando algo que tú y yo sabemos, nunca ocurrirá.

Hey Nana, ¿Aun sigues enamorada? Sabes, siempre fuiste mi novela de amor favorita. Aunque eres de simples palabras, cuando él te hacia daño, recurrías a mi una vez mas para que te ayudara a borrar pon un leve momento esa manía tuya de querer destruir todo lo que has construido. Te podías extender hasta 4 mensajes, o llamadas que duraban 2 horas, únicamente hablándome de tus tantas angustias y dilemas. Eres de quienes lloran fácilmente, en el fondo todos somos frágiles. Acabo de encender mi segundo cigarrillo. Este olor a nicotina siempre me recuerda a ti, en esos momentos en que me enseñabas a fumar. ¿Por eso me habré vuelto tan adicto a ti? Se que si ahora me escucharas, estarías recordando y riéndote de esos días. ¿No podríamos volver a ellos? Quisiera tatuarme en la piel aquellos días de noviembre que no vivimos. Entiendo que este otro chico te “cambio” la vida más de lo que él lo ha hecho, pero, ¿No podemos borrar todo el daño que hicimos? Acabo de apagar este ultimo cigarrillo, tenia mal sabor. Muchos se quejan cada vez que hago eso, pero tú me entenderías. El humo es tan fascinante cuando baila entre la brisa. ¿Estarás pensando en él en este momento? Lo amaste mucho ¿No? Aunque nunca hayas si quiera rosado sus labios, podías mover ejércitos en su nombre. Las relaciones a distancia parecen estar convirtiéndose en el amor trágico predominante en la población enamorada, ni siquiera yo soy la excepción. No se que rayos pensábamos. Pareciera que ese tipo de relaciones fueran el resultado de un exasperado intento de sentirnos amados, ¿No te parece? ¿Acaso las penas de esa caja de pandora nunca nos dejaran volar a ese cielo maltrecho y azul?

Hey Nana, quisiera saber que fue lo que viste en él, ¿Que es lo que hacia que tu corazón sobrevolara el infierno de la impotente ambición con solo escuchar su nombre? Son tan parecidos: Orgullosos, vanidosos y tercos. Tal y como dos pequeños niños peleando por poder sentir lo dulce y sublime de la vida. Se que nunca lo conocí, pero tanto que me hablabas de él y en la forma en que me lo describías, sentía que ya lo conocía. Eres muy dura para esos asuntos del amor, pero por lo que me decías, y por el tono de tu voz cada vez que lo nombrabas, perdías todos tus prejuicios y caprichos; cuando te enamoras todo termina perdido. Dejaste atrás todo sentimiento de la palabra Miedo, y dejaste de contener esos tumultos de frases y emociones la primera vez que te dijo “Te amo”, fuera mentira ó no, te llenaba de ese calor, de ese tonto dolor en el pecho de lo tanto que latía tu conmocionado corazón. Pero tú gran y peor defecto pro-creado pudo haber sido esa palabra que tanto te encantaba leer de sus manos o escuchar de sus labios: Chiquita. A mi me parecía tonto todo eso, pero en el fondo ocultaba ese deseo de que una palabra también transmutara mi realidad, de que me atacaran esos síntomas y defectos de un enamorado. Ahora recuerdo que lo llamabas “Ángel”, pero a mí desde aquel momento me pareció un demonio. Todo el que te hiciera daño seria un demonio ante mis ojos. Juro que daría mucho para protegerte y proteger todo eso que te hace feliz. Nada era más cálido que ver tu sonrisa, tu nostálgica y dolida sonrisa, que ahora se ha vuelto un doloroso y metálico movimiento.

Hey Nana, se que tu querías ser la protagonista de esta y muchas historias, pero no pude recrear los colores y escenarios de tu reservado corazón. En cambio estoy aquí, hablándote secretamente entre mensajes ocultos que parecen simples eufemismos. Me da miedo decirle todo eso a tus ojos. Me da miedo no poder leer lo que me dicen y que solo de tus labios salgan simples excusas y respuestas, y no el desfile de hermosas palabras que mis egoístas odios quieren apreciar. Nana, ¿Nunca te conté que las mejores frases que surgen de mis dedos, las creo cuando intento desesperadamente caer en los brazos de Morfeo? Probablemente nunca te hubiera interesado saberlo, pero ahora que le hablo al humo vuelto tu silueta, es mejor decírtelo antes de que la brisa la arrastre.

Hey Nana, ¿Cuándo caminaremos juntos, una vez mas, sin rumbo, en busca de la felicidad? Aun no entiendo muy bien cual es la razón por la que estoy aquí nuevamente. No se si te estoy usando como excusa para fumar a escondidas, o para hallar a mi creatividad que esta perdida desde hace un buen tiempo. Se que ya han pasado dos semanas desde que estuve en el éxtasis de mi felicidad, cantando al unísono con fuegos artificiales, estando con esa gente que amo, conociendo a personas grandiosas que alegraran aun mas mis recuerdos, retratándolo todo, como prueba de que ese momento existió. Pero como te he dicho, todo en esta irónica vida tiene ese Karmico precio, que tarde o temprano te cobraran. Y solo me dieron 14 días para pagarlo, y siento que en esos días abuse más de lo debido, pero estoy aquí, hablándole como un poeta a tus lejanos ojos cafés, mientras una sinfonía de insectos y mar crean un puente imaginario entre nosotros. Esa es la deuda que debía pagar.

Hey Nana, se que aun queda un cigarrillo en esa pequeña caja, y que aun debo esperar un poco para darte ese abrazo que nunca te pude dar por miedo a que los que te observan te alejaran aun mas de mi. Pero ahora se que eso no debe importar, y que guardare este cigarrillo para disfrutarlo juntos. Crearemos nuevas sonrisas y llevaremos mensajes suicidas a la interminable luz de las estrellas. Nana, tu nombre que significa esa suerte imposible de extraer de los arboles, esa luz incapaz de reflejar en los espejos, esa ternura inaplicable en la realidad, esa esperanza improbable de encontrar entre las figuras de la luna, eso es lo que para mi significan las 4 letras de tu simple, pero inusual nombre. Destruyamos el mundo una vez más, en nuestro próximo encuentro.

Hey Nana, ¿Cuántas lagrimas has derramado desde que estoy aquí?


“Love for Nana”

4 comentarios:

joseyli dijo...

waaaa mi escritor favorito amo tus historias!! esta me gusta mucho!1 le puedo dar muchas vueltas ocn la realidad !! hehe muy bueno!!

atte: joseyli

Manux dijo...

Cuando uno es infante se enamora de todo el mundo, de la mama, de la maestra y la nana no podria ser una exepcion, pero verlo desde esta optica si ha llamado mi atencion...
que buena secuencia, y la evolucion me gusto, Como siempre te superaste jaja
estas Fumando?¿

Anónimo dijo...

hey el de arriba...Nana no es nana de niñera...Nana es un nombre!

Anónimo dijo...

todo lo que aqui esta escrito esta en realidad es una historia busquen en youtube, ahi van a entender todo
y nana es mujer.