
Quiero cegarme sin razón aparente.
Escribir incoherencias.
Inspirarme hasta con el más tonto de los suspiros.
Soñar a envejecer.
Creer en el “Siempre”.
Regalar mi cajón de desastres.
Relatar las malas memorias sin problema.
Preguntar cada cosa y recibir toda respuesta.
Escuchar cientos de veces la misma canción.
Creer en los números y en los días de Luna llena.
Ser un idiota, saberlo, y aún así, sonreír.
Agregar más cosas a esta lista.
Escribir, borrar y reescribir la misma tontería.
Olvidarme del miedo.
Y jamás pensar en un fin. (Creer en el “Jamás")